La Consejería de Sanidad y Políticas Sociales ha habilitado 200.000 euros para paliar las consecuencias del reparto de fondos del IRPF entre las asociaciones de la región. El problema de base ha sido que este año ese dinero que sale de la casilla de fines sociales (unos 6 millones para Extremadura) ha sido repartido por primera vez por la Junta y no por el Estado. Los criterios han cambiado y el 80% de las entidades se han quedado sin financiación, lo que hace peligrar su funcionamiento (algunas ya han tenido que cerrar).

En concreto, se presentaron 160 asociaciones y 484 proyectos (destinados a trabajar en materia de discapacidad, alzheimer, drogodependencia, igualdad...), pero solo 33 entidades y 91 programas han logrado subvención. Con esos 200.000 euros la consejería pretende dar oxígeno, además ha asegurado que seguirán buscando fórmulas para llegar a todas las afectadas, muchas de las cuales llevan décadas dando servicio en Extremadura.

«RIDÍCULA» / Pero para el PP, esa cuantía extra habilitada es «ridícula». Son «un puñado de monedas», aseguró ayer el presidente popular extremeño, José Antonio Monago. Por ello su partido ha presentado una iniciativa que se debatirá en el Pleno de hoy para que «se articulen ayudas directas que permitan que las 127 asociaciones sociales reciban el dinero que percibían hasta este año de las subvenciones con cargo al 0,7% y que puedan mantener así sus servicios».

El líder del PP subrayó que con el reparto aprobado de los fondos del IRPF, «es mentira que sea la legislatura de la recuperación de los derechos, ya que si eso es así, no puede haber 127 asociaciones sociales que se han quedado sin ayudas».

Habría que recordar que el propio consejero de Sanidad y Políticas Sociales, José María Vergeles, afirmó que serían necesarios 21 millones de euros más para poder atender todas las peticiones de este año.

No obstante, también ha informado ya que para el próximo año se cambiarán los criterios de esta subvención del 0,7% para que el reparto sea más justo.