A las 10.30 de hoy se reanuda el pleno que se interrumpió el pasado 26 de mayo y que ha dado lugar a una prolongada crisis política. La tensión alcanzó a la víspera porque el PP condicionó ayer su presencia en la Cámara a una rectificación pública del presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, cuyas palabras consideran que fueron el origen de la difícil situación parlamentaria. "Es un requisito sine qua non que Ibarra rectifique", afirmó Javier Casado, portavoz del PP. Una rectificación que al cierre de esta edición no se había producido, informa Efe.

En este sentido, insistió en que "hay tiempo hasta mañana (por hoy) para que Ibarra sea capaz de hacer públicamente algo que nunca ha hecho". Los populares creen que la alusión que hizo el presidente de la Junta al trabajo del diputado de IU-Siex y médico Cristóbal Guerrero, cuando se debatía en la Cámara sobre la refinería Balboa, originó los altercados que acabaron con la expulsión de los dos diputados del PP Alberto Casero y Teresa y la suspensión del pleno.

La posición del PP, fue, como se esperaba, duramente criticada por el PSOE, cuyo portavoz, Luciando Fernández, las tildó de "extraordinario cinismo".

Por su parte, la consejera portavoz de la Junta, Dolores Pallero, rechazó las "amenazas y chantajes" del PP a las instituciones democráticas que, en su opinión, constituyen una "pataleta" basada en la "obsesión" de los populares con Ibarra.

El pleno de hoy se reanudará en el punto en que se suspendió. Por tanto, estará en el uso de la palabra el presidente de la Junta para defender su posición ante el proyecto de refinería..

Desde la suspensión de la sesión plenaria, la primera vez que ocurre en los 22 años de funcionamiento del Parlamento extremeño, se han sucedido las manifestaciones de los partidos políticos, responsabilizando al adversario de lo ocurrido.