El presidente del Gobierno regional, José Antonio Monago, instó ayer a los partidos de la oposición a suscribir un gran pacto por la regeneración política en Extremadura. Monago pidió a sus señorías que se sumen a la publicación de sus finanzas al final de año junto a los miembros del Consejo de Gobierno y animó a los grupos a suscribir un acuerdo para que los diputados nacionales y senadores por Extremadura tengan que acreditar sus viajes de trabajo "no con un folio, sino justificando cada gasto con facturas como ha hecho este presidente". "Se ha puesto el listón muy alto y no es justo que ahora se rebaje al mínimo. Es difícil entender ese doble rasero", dijo Monago en relación al pacto nacional entre PP y PSOE para justificar los viajes de los parlamentarios, que considera "insuficiente".
El presidente se expresó así en el pleno de la Asamblea, donde compareció a petición propia tras la polémica por sus viajes a Canarias para explicar su labor como senador y las medidas anticorrupción y de transparencia que está impulsado el Ejecutivo regional. Monago se reafirmó en las declaraciones realizadas el pasado 14 de noviembre. Insistió en que entre 2009 y 2011 realizó 16 viajes a Canarias con cargo al Senado y que todos fueron de trabajo, la mayoría relacionados con actos del PP en las islas. Además, reiteró que las informaciones publicadas al respecto obedecen a una campaña "de acoso y derribo" contra su persona y acusó a la oposición de no permitirle "ni 24 horas" de presunción de inocencia. "No voy a permitir que una mentira, por mucho que se repita, se imponga a la verdad", apuntó sobre la polémica.
DIMISION Las explicaciones facilitadas por Monago no convencieron al PSOE y el Prex-Crex, que volvieron a pedir su dimisión. El portavoz socialista, Valentín García, insistió en pedir el cese del presidente "por sus mentiras" y avanzó que su grupo presentará una propuesta para forzarle a someterse a una cuestión de confianza. García acusó a Monago de cambiar "hasta cuatro veces de versión" y consideró que "la realidad le ha dejado sin coartadas". El socialista afirmó además que "no hay nada nuevo" en las medidas de transparencia que propone porque todas están ya reguladas. En respuesta, Monago criticó que no fuera el líder socialsita, Guillermo Fernández Vara, quien interviniera en el debate y le advirtió que no puede "ponerse de perfil" ni achacar el asunto a una cuestión de "fuego amigo" desde las filas del PP. "Como no han podido destruirme en lo político, se han ido a lo personal y como tampoco, se recurre a la vía judicial", dijo Monago.
Por su parte, el portavoz de IU, Pedro Escobar, aseguró que la formación "ni condena ni absuelve" al presidente y aboga por dejar que las instancias judiciales se pronuncien al respecto. No obstante, Escobar consideró que si la Fiscalía abre diligencias o le imputa, Monago debe dimitir. Escobar protagonizó un tenso cara a cara con Monago. El líder de IU ha sido el único representante de la oposición que se acercó a comprobar los documentos aportados por el presidente y Monago le acusó de mantener una versión en el despacho y otra en la tribuna. "Hemos visto los papeles, una certificación genérica y global que no contiene ni fechas ni qué hizo en cada viaje. Sigo pensando que han sido viajes de trabajo y que debe devolver el dinero. Lo que ha hecho no es ilegal, pero está muy feo", le recordó finalmente.
En la misma línea que el PSOE se pronunció el portavoz regionalista, Damián Beneyto, que afirmó que Monago debe someterse a una cuestión de confianza porque tras la polémica por los viajes, "democráticamente está deslegitimado".
