Yo no tengo que pagar el IVA en España ni en Portugal". Así de tajante se muestra Juan Díaz García, el principal acusado en el mayor fraude fiscal conocido nunca en Extremadura. Díaz es uno de los nueve implicados en un caso que la Agencia Tributaria puso en manos de la justicia en 2003, al detectar una trama de que comercializaba material informático España y Portugal emitiendo facturas con IVA, falsas según Hacienda, hasta defraudar 45 millones de euros. El fiscal pide 36 años de prisión y más de 300 millones de euros en total para todos los acusados.

Juan Díaz García no sólo proclama que no tiene responsabilidad en estos hechos, pues trabajaba para empresas de las que no era propietario ni inversor y de las que cobraba un sueldo, sino que sostiene que no tiene que pagar IVA, según ha manifestado a EL PERIODICO, "que me cita como protagonista de un fraude a la hacienda pública".

Díaz señala "ante quienes valoro": familia, hijos y gente con la que se relaciona "donde habito permanentemente desde hace mucho tiempo", que se ha sentido "persona no grata" y ello ha afectado su ánimo y a sus "relaciones humanas y comerciales".

EXPLICACIONES Díaz está "deseando" explicar que le soliciten, "después de las manifestadas a los encargados de analizar mis cuentas y las que tuviera que pagar a la hacienda pública". Según dice, "no debo nada absolutamente a la hacienda pública por el concepto de IVA, con el que se me relaciona".

El principal responsable del presunto fraude, según el fiscal, por figurar en prácticamente todos los grupos de empresas implicadas y apartados delictivos, manifestó que ha sido inspeccionado "minuciosamente por inspectores cualificados de diferentes ciudades y claramente observaron mi cometido, demostrado en la actividad que ejercía con las empresas y personas que se citan en éste y otros periódicos, como implicados en un fraude".

"Todos los miles de millones de pesetas que pasaron por mis cuentas están justificados en las compras reales de material informático a las empresas proveedoras y de transporte de la máxima solvencia", dijo. A su juicio, ha quedado "comprobado el movimiento del dinero y su uso, sabiéndose de qué y cómo vivo".

NOMBRES De los nombres y empresas que aparecen junto a Díaz, "públicamente, implicándome en el comportamiento de éstas", dijo, y que su actuación "sólo" fue para "completar formularios, sin complicidad en delito alguno por deducción y comprobaciones sobre las compras de material informático". Incluso, "hay nombres que desconozco si son de la persona cierta". Por todo ello, "ruego y pido al juez un careo para aclarar y demostrar con rigor mi participación en cualquier tipo de beneficio que pueda ser delictivo".

Asegura, además, que ha recibido "graves agresiones físicas", de las que ha "salvando mi vida", y conserva "partes facultativos de las lesiones y denuncias".

En cuanto a los trámites seguidos y pendientes, espera que "lo aclaren con total transparencia en la próxima actuación los encargados de que se cumplan las normas que tienen que concurrir en mi persona, no derivando en especulaciones ni atribuciones cuya valoración no se correponde en absoluto con la realidad". Y se refiere a "escritos y reclamaciones judiciales" con "imprecisiones y rectificaciones".

Díaz García se siente satisfecho de "poder contestar en lo que me atañe, siendo fundamentalmente de interés público en lo que se refiere al fraude de IVA, su desarrollo y resultado final". Y muestra interés en expresar su "respeto a los lectores", siendo "consciente de que son la mayor y más fuerte justicia ante la que hay que responder".

Además, insiste en que no participó en la constitución ni escritura de ninguna de empresa española, y en que su casa fue "asaltada en su mi ausencia".