PSOE y PP mantienen su cruces de acusaciones por las posibles irregularidades en los censos municipales. Tras los casos ya denunciados en varios pueblos extremeños, la localidad cacereña de Valdefuentes también se ha visto salpicada por esta práctica. Así, el PSOE local aseguró ayer que se está dando de alta en el registro municipal a personas que no residen en el municipio con "el único propósito de conseguir beneficios electorales".

Según denuncian, entre diciembre y enero "se ha inflado el padrón con más de 50 personas". "Números para el señor alcalde --Alvaro Arias--, que los utiliza para conseguir votos en los próximos comicios". Ante esta situación, afirman que han mandado a la Delegación de Estadística y a la Junta Electoral una relación de nombres y apellidos con los presuntos casos "irregulares" para que estos organismos inicien una investigación. E incluso no descartan recurrir al Defensor del Pueblo.

El PSOE afirma que se trata de "una práctica habitual en anteriores elecciones que se va a volver a repetir en las de este año". Asimismo, ,consideran "alarmante" el excesivo voto por correo que se registra en el municipio y que en anteriores comicios a supuesto en torno al 15% del censo. Esto, según los socialistas, es "algo impensable" en una localidad de las dimensiones de Valdefuentes, que tiene 1.489 habitantes -- según el Instituto Nacional de Estadística--.

DESMENTIDO EN CASAR Por su parte, en otra de las localidades presuntamente afectadas, Casar de Palomero, su alcalde, Eduardo Béjar, volvió a desmentir que haya dado de baja del padrón a 160 personas, como ha denunciado el PP. "Lo único que ha hecho ha sido tramitar una petición del INE para comprobar la residencia de las mismas", señala. El edil afirma que su ayuntamiento ha recibido un requerimiento del INE para comprobar todas las personas empadronadas entre agosto y diciembre y residentes en la población.