Un 23 de enero de 1516, hace justo 501 años, el tranquilo municipio cacereño de Madrigalejo vivía de imprevisto y por casualidad uno de los días que marcarían el nuevo rumbo de España y que les situaría, a partir de entonces, en el mapa histórico nacional. Durante un año entero, los madrigalejeños han conmemorado los quinientos años de la muerte de Fernando II, llamado el Católico, ya que fue en este lugar donde firmó su testamento antes de fallecer en la Casa de Santa María del municipio. 365 días de celebración que dan por concluidos esta semana y que ayer se vivieron con especial intensidad. Había llegado el momento de agradecer la labor a todos los que, de una u otra forma, han contribuido a que la efeméride haya sido conmemorada y a que el nombre de este municipio de alrededor de 1.900 habitantes sea conocido dentro y fuera de la región. Por eso ayer fueron entregados un total de ocho galardones a entidades, asociaciones y medios de comunicación, entre los que destacó El Periódico Extremadura, y que recogió su director, Antonio Cid. Unos premios que estuvieron presididos por la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.

Desde primera hora de la mañana se ultimaban los preparativos para la celebración de este día, que daba por cerrado muchos meses de trabajo. Así, la jornada comenzaba con la visita de las autoridades al lugar donde falleció el monarca y en cuyo lecho de muerte firmó su cuarto y último testamento, en el que nombró heredera a su hija Juana, y gobernador en su nombre al príncipe Carlos. Un lugar hoy convertido en museo y que custodia un facsímil de dicho documento, que supuso un cambio en el mapa dinástico de Europa al unirse las dos coronas hispanas en una sola.

ENTRE TODOS / Precisamente, a esta cuestión hizo alusión la vicepresidenta del Gobierno en su intervención, al referirse al hecho de que este monarca dejó «una España unida». Soraya Sáenz de Santamaría también aludió a la “unión” que el rey Fernando formó con Isabel la Católica «ya que ambos conformaron un pacto entre iguales que mantuvo el carácter propio y diferenciado en sus respectivos reinos». Asimismo, defendió el modelo de convivencia en España, aunque sin hacer mención directa al debate soberanista en Cataluña. En este sentido, la ministra de la Presidencia concretó que hoy nuestra nación se basa en la voluntad soberana del conjunto del pueblo español, «un contrato social que bebe la mejor tradición ilustrada y que sienta una premisa fundamental, lo que es de todos lo decidimos entre todos». Seguidamente, apuntó que «nadie se puede erigir en dueño de la Constitución, porque no hay más poder soberano que el de todos y cada uno de los españoles».

Por otro lado, la vicepresidenta remarcó que España es «una vieja nación, cuyo gobierno requería entonces y ahora una permanente actitud de diálogo» ya que «lo que no es pacto o acuerdo y pretende ser todo o nada, no es política, es imposición». Sáenz de Santamaría concluyó su intervención destacando que no se debe intentar cambiar el pasado, «sino conmemorarlo ya que el futuro es lo que está en nuestras manos».

Por su parte, el alcalde de Madrigalejo, Sergio Rey, comenzó destacando que «para conseguir grandes cosas debemos no solo actuar sino también soñar; no solo planear sino también crecer. Para conseguir nuestros sueños se necesitan dedicación y esfuerzo». El alcalde recordó que se ha reivindicado «hasta la saciedad el papel que ocupamos en la historia» para trasladar dentro y fuera de la región todo lo que sucedió hace cinco siglos. Rey reconoció que «ha sido duro pero el trabajo ha merecido la pena», a la vez que alabó la labor de todos los vecinos «que han sido capaces de conquistar nuestro sueño, con humildad y sencillez». En el acto también estuvieron presentes la delegada del Gobierno en Extremadura, Cristina Herrera, y el expresidente regional José Antonio Monago, entre otras autoridades.

BROCHE FINAL / El cierre al acto lo puso el violinista Lolo Alonso, aunque por delante aún les queda a los vecinos de Madrigalejo por disfrutar hoy del pasacalles ambientado en la época de Fernando el Católico, talleres infantiles de manualidades medievales o la proyección de la película La Corona partida. Aunque la conmemoración no quedará aquí, ya que cada 23 de enero este pueblo volverá a traer al presente el pasado, orgulloso de haber conquistado un lugar en la historia.