Ecologistas en Acción de Extremadura calificó ayer como «vergonzosa» la gestión de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) ante «graves actuaciones» realizadas por una empresa en el río Estena y «realizadas sin autorización».

La organización ecologistas recuerda que en 2015 presentó una denuncia ante la CHG por las actuaciones que una empresa estaba llevando a cabo en el río Estena «de dimensiones importantes y perfectamente visibles» y, a pesar de ello, «no habían sido advertidas inexplicablemente por los agentes fluviales de la zona».

El río Estena es un afluente de la margen derecha del Guadiana que recorrer 77 kilómetro desde que nace en los Montes de Toledo hasta desembocar a la altura del embalse del Cíjara. Así, la organización alerta de las vallas colocadas en la ribera para impedir el acceso de personas al cauce, y de «la imponente barrera colocada en mitad del río Estena y que lleva años imposibilitando la subida de los peces desde el pantano para reproducirse».

En esta línea, la organización ha criticado el desvío del caudal del río hacía pantanos de fincas privadas, desde El Pantano de Cíjara-Membrillar hasta el monte Rocigalgo, que utilizan el agua del río y de sus afluentes «para el recreo de sus propietarios».