Que un alumno de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) repita curso no solo le cuesta un disgusto a sus padres. Cada vez que esto ocurre, se pierden los casi cinco mil euros (4.807) que, según el Sistema de Indicadores Educativos, supone matricular a un estudiante en cualquiera de los cuatro cursos que integran este ciclo. Si multiplicamos esta cifra por los 12.036 alumnos extremeños de ESO que en el curso 2004-2005, último con datos disponibles, se matricularon en el mismo nivel que el año anterior, el total es nada menos que de 57,8 millones de euros.

El cálculo lo ha hecho la revista Magisterio , que en un reciente estudio estima que, a nivel nacional, el gasto sería de 1.500 millones de euros al año. Y eso sin contar con la enseñanza Primaria --con una media de repetidores que en Extremadura oscila entre el 4 y el 6% dependiendo del curso-- ni con los niveles posobligatorios (Bachillerato y FP de Grado Medio) que presentan grados de repetición muy superiores a los de la ESO.

La tasa de repetidores extremeños de Secundaria es del 21,3%. Es decir, de cada cinco alumnos que se matriculan, al menos uno no ha conseguido promocionar de curso. Se trata del índice más alto entre todas las regiones españolas y supera con creces al promedio nacional, que se queda en el 16,5% --no se incluye a Andalucía, que no facilita datos sobre este aspecto.

El grado que más se le atraganta a los jóvenes extremeños es el de segundo de ESO, al que teóricamente se llega con trece años. En él cerca de un tercio de ellos (28,3%) pierde curso. En el resto, la proporción es del 19% en primero, 28,3% en tercero y 14,4% en cuarto. Cerca de la mitad de los alumnos que llegan a este último curso de Secundaria obligatoria han acumulado ya retraso en algún tramo educativo. Por sexos, la proporción de varones que repite, cerca de un 60% del total, supera ampliamente a la de mujeres.

Pero el elevado índice de repetición escolar no solo tiene efectos económicos, sino que también incide negativamente en la vertiente pedagógica, ya que hay "docentes que tienen que enfrentarse a aulas al límite de las ratios, cuando podrían estar empleados en desdobles, en apoyos, en prevenir la repetición", se explica en la información elaborada por Magisterio .