Si el tiempo no lo impide. Es lo que muchos cofrades y ciudadanos pensaban ayer; y así fue. La procesión de la Cofradía del Calvario pudo procesionar los cuatro pasos con toda normalidad y por primera vez en esta semana de Pasión. Al cierre de esta edición, la lluvia no hizo acto de presencia y todo transcurría con normalidad, con las calles llenas de miles de emeritenses que guardaron un respetuoso silencio a la salida de las imágenes, sobre todo cuando apareció la Virgen de la Amargura, que, bajo palio, lucía esplendorosa su manto rodeado de cientos de rosas y claveles.

En esta ocasión, la climatología fue protagonista positivo y respetó una de las procesiones más bellas que se pueden ver en Mérida. Así lo entienden los emeritenses, que en miles se dieron cita primero en la salida del desfile, en la Ermita del Calvario, y después a los largo de las calles, llenas de personas durante las más de cuatro horas de recorrido procesional.

Con los acordes del himno español, los pasos comenzaron a salir pasadas las nueve de la noche. A partir de ahí, recorrieron las calles Muza, Concordia, Vespasiano, Almendralejo, Arzobispo Maussona, Camilo José Cela, Delgado Valencia, Puerta de la Villa, Santa Eulalia, la Plaza de España, concatedral de Santa María, Pintor Luis de Morales, Plaza de Santa Clara, Obispo y Arco, Trajano, Alvarado, Plaza de la Constitución, Travesía de Almendralejo, Almendralejo, vuelta a la calle Calvario para regresar a su ermita, donde ya descansa.

BUENAS PERSPECTIVAS

Fue el mejor preámbulo posible para el día de hoy, en el que están previstas tres procesiones, incluída la del silencio, muy seguida en Mérida. Sin duda, la mejor noticia vino del cielo, como si Dios hubiera dado una tregua para que los miles de fieles emeritenses puedan disfrutar tranquilos, esta vez sí, de su auténtica semana de pasión.