Aquí no habrá playas, pero sí piscinas naturales, gargantas y ríos. En Extremadura existen unas 39 zonas de baño de las cuales, según un análisis elaborado por Sanidad, 36 son aptas, es decir, han pasado varios controles sanitarios sin presentar indicios de contaminación. Sin embargo, tres de los enclaves con mayor afluencia de bañistas en verano, --Garganta de Cuartos , la Playa del Puente de Medellín y el lago Pedro Chate -- no son aptos para el ´chapuzón´.

El estudio, dentro del programa de vigilancia de la calidad de las aguas, refleja que de las 10 zonas controladas en la provincia de Badajoz --cuatro de seguimiento especial por la Unión Europea y seis de control autonómico-- sólo una, la la denominada Playa del puente , en el río Guadiana a su paso por Medellín, no reune los requisitos, mientras que todas las demás ofrecen "controles paramétricos normales".

La zona de Medellín, según el informe, presenta niveles de contaminación microbiológica por encima de los niveles de obligado cumplimiento establecido por la ley de calidad de aguas de baño.

Respecto a la provincia de Cáceres, el control se ha efectuado sobre un total de 29 zonas, cuatro de ellas con seguimiento especial al estar incluidas en los programas de vigilancia de la UE y las 25 restantes inscritas en programas de carácter autonómico.

Irregularidades

Las 29 zonas cacereñas muestran, según la Junta, resultados que pueden considerarse "normales", exceptuando la zona de baño de Garganta de Cuartos , en Losar de la Vera y el lago de Pedro Chate , en Jaraíz de la Vera. Estas dos zonas han presentado "anormalidades" en los niveles paramétricos imperativos de tipo micrológico, al igual que el caso de Medellín.

La Consejería de Sanidad y Consumo, a través del Servicio Extremeño de Salud (SES), se ha dirigido a los ayuntamientos afectados y a las confederaciones hidrográficas de ambas cuencas para informarles de los riesgos sanitarios de aquellas zonas de baño.

A nivel nacional, el informe elaborado por la Comisión Europea sobre la calidad del agua señala que una treintena de playa y ríos españoles no son aptos para el baño.