El Servicio Extremeño de Salud (SES) ha adquirido un total de 255.000 dosis de la vacuna antigripal para la próxima temporada de vacunaciones 2006-2007 que se iniciará el próximo 1 de octubre, lo que significa un incremento de más de 5.000 unidades sobre el pasado ejercicio. El objetivo de la Administración regional es llegar esta año al 80% de los mayores y disminuir la incidencia de la enfermedad en otros sectores de la población.

Esta medida se encuadra dentro del Programa de Vacunaciones de la Comunidad Autónoma de Extremadura, que como cada año, pone a disposición de la población de riesgo estos mecanismos de prevención.

El suministro de estas dosis de vacunas correrá a cargo del grupo farmacéutico español Sanofi-Aventis, S.A.U. y el coste de las mismas asciende a 1.147.500 euros, algo más que el presupuesto del año pasado, cuando se invirtió en vacunas 945.000 euros. No obstante, el gasto final para esta campaña es una cifra sensiblemente inferior al presupuesto base de licitación que el Servicio Extremeño de Salud tenía destinado para tal fin (1.530.000 euros), según indican los datos del Diario Oficial de Extremadura (DOE).

POBLACION DE RIESGO Se espera que más de 200.000 extremeños, considerados población de riesgo, se beneficien de estas vacunas y entre ellos las personas mayores de 65 años, adultos y niños mayores de 6 meses con enfermedades crónicas o con patología neuromuscular severa, sin olvidar al personal sanitario que trata con estas personas.

Con la próxima campaña de vacunación se intentará reducir el número de casos de gripe diagnosticados la temporada pasada, que rondaron los 65.000, y que supusieron más del doble que el año anterior. Y es que el año pasado se registraron los niveles más altos de gripe de los últimos cinco años.

Pese a todo ha habido años donde la gripe ha tenido más incidencia, llegándose a contabilizar hasta 100.000 enfermos. Esto demuestra, indican los expertos, que la vacuna es eficaz para prevenir este virus, ya que la cifra de afectados disminuye cada temporada.

Además de reducir el número de contagios por gripe el SES consiguió ahorrar casi 1,2 millones de euros debido a las vacunas antigripales ya que, gracias a la prevención, se evitó que muchas personas enfermaran, lo que hubiera ocasionado más gastos para Sanidad. Así, basta solo multiplicar los 25,83 euros por persona que hubiera supuesto el tratamiento de los 46.000 extremeños que no enfermaron tras ser vacunados.