Una formación continua "a la carta" y adaptada a las carencias en materia de formación de empresarios y trabajadores agrarios. Así será el nuevo plan de formación que se está diseñando para el medio rural, según lo dicho ayer por Juan María Vázquez, consejero de Agricultura y Desarrollo Rural, durante la presentación de un estudio que analiza las necesidades formativas de los trabajadores de la agricultura extremeña.

Para Vázquez, hay que "adaptar la formación a cada uno de los sectores" y responder a lo que los empresarios demanden en cada caso individual de "manera rápida, ágil, flexible y respetando los horarios de los trabajadores". El consejero también adelantó la creación de una plataforma virtual para realizar cursos de forma on line, sin necesidad de la presencia física de los alumnos.

Estos cambios que se quieren introducir en el plan de formación continua agraria son el resultado de las conclusiones del estudio presentado ayer. Según esta encuesta, siete de cada diez personas que trabajan en la agricultura consideran la formación como una herramienta importante para afrontar los problemas relacionados con su desempeño laboral, aunque aún existe un porcentaje significativo (un 30%) que no percibe la enseñanza continua como algo realmente básico.

Esto tiene su reflejo en el alto porcentaje de trabajadores que afirman no haber asistido a ningún curso formativo en los últimos 12 meses, una proporción que disminuye considerablemente en el caso de los técnicos y los gerentes de empresas, precisamente quienes ya disponen de una mayor cualificación.

PRINCIPALES QUEJAS Las razones por las que mayoritariamente no se acude a cursos de formación continua son, por un lado, el poco tiempo disponible para asistir a cursos (por motivos como la coincidencia con el calendario agrícola o las necesidades familiares) y por otro, la falta de información sobre este tipo de actividades. Esto último es, según Juan María Vázquez, una "queja generalizada" ya que gran parte de los trabajadores agrarios no "llega a enterarse" de muchos de los cursos que se desarrollan.

Entre los temas que deberían tener una mayor importancia en la enseñanza continua, destacan los relacionados con las ayudas y subvenciones, las gestiones de trámites burocráticos o la formación en tecnologías específicas del sector. Se demandan más actividades relacionadas con la adaptación a nuevas normativas legales, así como un mayor esfuerzo en las que tienen que ver con la gestión informática y los idiomas, sobre todo inglés.

La distancia que deben recorrer quienes quieren asistir a los cursos (unos 60 km. de promedio) y la excesiva carga teórica de los mismos, son otras de las causas de descontento más habituales entre los que han recibido formación continua.