"Se ha producido un cambio de mentalidad en el sector inmobiliario". Así se expresa Manuel Lozano, director general de Vivienda de la Consejería de Fomento. Atrás quedan los años de la 'burbuja inmobiliaria' y la venta masiva de pisos 'sobre plano' sin esperar siquiera a que estuvieran levantados. Eso amplió los límites urbanos de las ciudades con la creación de nuevas urbanizaciones y, de paso, quedando abandonadas muchas viviendas de los centros históricos, sobre todo en las siete ciudades con más población de la región, las que superan los 20.000 habitantes. Por eso, en los últimos tiempos, resalta Lozano, el sector ha mirado a esas viviendas antiguas que se encontraban prácticamente abandonadas en los casos históricos. Con las ayudas puestas en marcha por la administración regional para su rehabilitación, "se le ha dado una segunda oportunidad a muchos edificios, que se están reconstruyendo, poniéndose en valor", destaca el director general, quien destaca que prácticamente los únicos pisos nuevos que se están comprando son los que ponen en venta los bancos, ahora a buen precio para quitarse de encima este 'stock', aquellos que asumieron al cerrar constructoras e inmobiliarias.