El sector ganadero extremeño pierde un millón y medio al día a causa de la sequía que afecta a la región. Así lo afirmó ayer el secretario general de UPA-UCE de Extremadura, Ignacio Huertas, que aseveró que estas pérdidas son resultado del gasto extra que deben hacer los ganaderos extremeños para alimentar al ganado debido a la falta de lluvia.
El secretario general criticó que, mientras que el sector sufre este problema, las medidas puestas en marcha por las administraciones son «casi inexistentes». A día de hoy, el sector sufre unas pérdidas que se sitúan por encima de los 120 millones de euros en la región, apuntó.
Huertas ha subrayado que es una situación «muy grave» a la que se suman otros problemas importantes, como el encarecimiento de los forrajes, que provoca que los costes de producción se dupliquen. Además, ya no hay agua en muchas de las explotaciones y los ganaderos se ven en la obligación de abastecer de agua al ganado con pozos de sondeo o con agua de otras explotaciones.
Ante esta situación, ha hecho un llamamiento a la Consejería de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio, y al Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama) para que atiendan las necesidades que tiene el sector. En este sentido, ha instado a las administraciones públicas a sentarse «con carácter de urgencia» con las organizaciones profesionales agrarias para adoptar «medidas en socorro de la situación que están viviendo muchos ganaderos y agricultores» por la sequía.
PRÉSTAMOS E INFRAESTRUCTURAS //Entre las medidas que proponen, ha destacado una línea de apoyo a la construcción de infraestructuras para abastecer de agua al ganado, préstamos bonificados al 0 por ciento y ayudas de mínimis para los agricultores y ganaderos afectados por la situación.
Por otro lado, ha afirmado que el sector del viñedo, en el que ya se ha finalizado la recolección, ha sufrido unas pérdidas de producción de en torno al 40%, respecto al año anterior, y, en consecuencia, los agricultores perderán 35 millones de euros. Para la campaña de la aceituna de mesa, «aunque está empezando», ha estimado que la producción se reducirá en más de un 50%, debido a que habrá mucha aceituna que no se podrá destinar a este fin.
Por último, ha manifestado que en los próximos días no hay previsión de lluvias y además este otoño seguirán las altas temperaturas, lo que «provocará que el gasto de agua sea todavía mayor debido a que las necesidades hídricas de animales y árboles será mayor».
Por su parte, Asaja Extremadura anunció ayer que convocará movilizaciones si el Ejecutivo regional no toma medidas ante las pérdidas que están soportando ganaderos y agricultores debido a la sequía. La primera de estas movilizaciones tendría lugar el 16 de noviembre en el marco de la Feria Agroganadera de Trujillo (Cáceres), donde el año pasado también protagonizaron una protesta por la tuberculosis, según ha indicado a preguntas de los medios el presidente de Asaja Extremadura, Ángel García Blanco. El dirigente agrario ha manifestado que se está sufriendo una de las sequías «más importantes de los últimos cuarenta años» y que una línea de préstamo dotada con dos millones de euros «no va a paliar este problema».
Coag también se suma a la protesta por la situación y pide a los partidos apoyo al campo. La Coordinadora Agraria de Extremadura COAG reclamó iniciativas y partidas para paliar la situación de «catástrofe». La organización agraria ha solicitado que al sector afectado se le perdonen por un año las cuotas de la Seguridad Social y no tengan que pagar el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), entre otras medidas.
