El Servicio Extremeño de Salud (SES) va a renovar el convenio que firmó el año pasado con Caixabank para abonar las facturas a sus proveedores a través del confirming, un servicio financiero de gestión de pagos. El Consejo de Gobierno autorizó ayer la prórroga del acuerdo en los mismos términos en los que se firmó en el 2016, de forma que el Ejecutivo volverá a pedir 240 millones a la entidad bancaria para seguir haciendo frente al pago de las facturas sanitarias.

El consejero de Sanidad y Políticas Sociales, José María Vergeles, recordó que gracias a este mecanismo y el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), el SES ha podido cumplir con los plazos de pago a proveedores, que se han rebajado de 100 a 10 días en estos dos años, y abonar las facturas a un interés del 0,8% frente al 8% que se llegó a pagar por los recargos de demora. «Cuando llegamos al Gobierno, se estaba financiando la sanidad a costa de los proveedores», insistió ayer.

El titular de Sanidad destacó además que se ha conseguido rebajar la deuda del SES de 300 millones de euros en mayo del 2015 a unos 140 en la actualidad, y señaló que esta última cifra se debe a la «infrafinanciación» del sistema sanitario por parte del Gobierno central.