El Servicio Extremeño de Salud (SES) quiere aprovechar la experiencia y los méritos de los médicos más destacados de la región después de su jubilación. Para ello ha propuesto desarrollar la figura del personal emérito, un régimen jurídico que permitirá a sanitarios de reconocido prestigio desarrollar tareas de asesoramiento, docencia e investigación en el SES hasta que cumplan los 72 años de edad. En ningún caso realizarían una labor asistencial.

Pero para ello deben estar ya jubilados y no podrá ser emérito cualquier médico, sino aquellos cuyos «méritos relevantes de su currículo profesional así lo aconsejen», según recoge el Plan de Ordenación de los Recursos Humanos del SES que contempla la creación de esta figura. Para poder desarrollarla, la administración sanitaria ha elaborado ahora una propuesta que ayer fue presentada a las centrales sindicales en la Mesa Sectorial de Sanidad. Sin embargo, el documento no convence a todos y por eso el consejero de Sanidad, José María Vergeles, pidió en un acto público que no se descarte esa figura. «Ojalá tuviésemos muchos médicos altruistas que quisieran ser eméritos en beneficio de la calidad de la formación y de la investigación de nuestro servicio de salud».

La propuesta presentada por el SES establece que un facultativo podrá ser emérito hasta los 72 años, que no recibirá remuneración económica en principio y que será nombrado por una comisión que será la encargada de valorar las propuestas que pueden realizar las gerencias de salud y que también podrían solicitar los propios interesados.

Para el Sindicato de Médicos de Extremadura (Simex) se trata de una propuesta positiva porque permitirá aportar experiencia y sabiduría de buenos profesionales a la sanidad extremeña.

El Colegio de Médicos de Cáceres también considera que esta figura es «imprescindible y fundamental». «No podemos despreciar el ofrecimiento de estos profesionales que no les importa, después de jubilarse, seguir trabajando dentro del sistema sanitario de Extremadura. Supondría un bien para la formación y la calidad de nuestra sanidad», indicó ayer el presidente del colegio cacereño, Carlos Arjona.

Sin embargo, para el sindicato CSI-F se trata de una medida que no es prioritaria para el SES y además, apunta que es un contrasentido cuando se está limitando la jubilación de los médicos a los 67 años. «No nos parece mal, pero mientras no se cambie la edad de jubilación y se les permita trabajar hasta los 70 años es difícil de entender la figura del emérito».

Para UGT tampoco es una prioridad. «Hay asuntos pendientes que urgen más y tenemos que ir cerrando cosas y no abrir más propuestas». El sindicato cree que la figura del emérito sí es necesaria y positiva para el sistema sanitario pero no corre prisa.

Por su parte, el sindicato de Enfermería Satse dice que es positivo que haya profesionales eméritos dentro del SES pero exige que no se limite solo a los médicos. «También hay enfermeros que una vez jubilados pueden aportar mucho a la sanidad, que tienen una buena preparación y experiencia incluso en la investigación».

Los sindicatos parecen de acuerdo en que es bueno aprovechar el talento y la experiencia de profesionales de prestigio, pero discrepan en los tiempos y el desarrollo de la propuesta del SES, por eso se pidió ayer en la mesa que se presente un nuevo documento. Vergeles reclama que no se descarte: «No me niego a seguir negociando porque no tiene lógica que se rechace esta propuesta», dijo.