La lluvia concedió en la noche de ayer una tregua a los desfiles procesionales de Jerez de los Caballeros. Aunque durante toda la jornada los cielos estuvieron cubiertos, al anochecer escampó y permitió la salida desde la iglesia de San Miguel a la Cofradía de Nuestra Señora del Rosario con sus pasos titulares, Cristo en la Oración del Huerto y la Virgen del Rosario.

Esta procesión, conocida como la del silencio se caracteriza por su puntualidad, a las diez en punto de la noche y tras tres golpes con un báculo en la puerta de la iglesia, comenzó la procesión. También se caracteriza por el recogimiento de los penitentes, con túnica, capa y capirote de color negro y cinturón de esparto y el respeto de todos los ciudadanos que, como cada año, disfrutaron del desfile procesional, en el más absoluto silencio.

Entre los estrenos de esta Cofradía destacó el juego de jarras que lucía el paso de la Virgen, perfectamente adornado con flores blancas por sus camareras, adquirido en la Orfebrería y Cerámica de Antonio Santos (Sevilla).

El paso del Cristo también lució el juego de cierres de las caídas, elaborado por el cofrade y miembro de la Junta de Gobierno, Luis María Herrera Caro y la imagen del Cristo estrenó una túnica adamascada color marfil .

Como en años anteriores un Trío de Música de Capilla de Sevilla y la Banda Municipal de Música acompañaron el desfile.

El mal tiempo tampoco ha impedido que desde el Domingo de Ramos, las calles de la ciudad templaria comiencen a llenarse de turistas de toda la región y de otras comunidades como Madrid, Valencia y Barcelona. La mayor afluencia de turistas se espera a partir de mañana.