El responsable de Seguridad Social de CCOO, Carlos Bravo, y el secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, expresaron ayer su rechazo a la sugerencia del presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, de que habría que recortar los salarios negociados en convenio ante la tasa negativa del IPC que está registrando la economía española. En este sentido, defendieron su política de tomar como referencia salarial el objetivo de inflación que marca el Banco Central Europeo (BCE), fijado en un 2%.

Por su parte, el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, descartó ayer que la economía española vaya a sufrir un proceso de deflación y pronosticó que, de mantenerse los actuales precios energéticos, la caída del IPC se irá "corrigiendo en los próximos meses" hacia tasas cada vez menos negativas para cerrar el año "en positivo".