Las farmacias de Extremadura están a punto de estrenar un novedoso sistema informático para la dispensación de medicamentos que mejorará el servicio prestado a los ciudadanos, ya que, entre otras acciones, permitirá llevar un control actualizado sobre los medicamentos y las dosis recetadas. Con ello, se podrán evitar ciertos riesgos como la sobredosificación o interacción entre fármacos, que son causantes del 15% de las atenciones en los servicios de urgencias de los centros hospitalarios.

Este moderno servicio comenzará a instalarse en las boticas extremeñas en un plazo de aproximadamente un mes, con lo que Extremadura se convertirá, junto con la Comunidad Valenciana, en una de las primeras regiones españolas en incorporar el sistema.

La empresa que ha desarrollado el novedoso proceso, Webasistencial, firmó ayer un convenio de colaboración con el presidente de la Asociación de Farmacéuticos Autónomos de Extremadura (Faraex), Julio Pérez Vergel, y los presidentes de las asociaciones provinciales de farmacéuticos de Cáceres y Badajoz, Rafael Bañas y Julián Castaño, respectivamente. También estuvo el presidente de la Confederación Regional de Empresarios de Extremadura (Creex), Juan Manuel Arribas Loriga, quien indicó que esta iniciativa pretende "mejorar la competitividad empresarial" de las oficinas de farmacias.

BENEFICIOS AL PACIENTE Los beneficios del nuevo sistema sistema llegarán a los pacientes en diversas formas. Por un lado, porque el acceso de los usuarios a los medicamentos se hará de una forma "más rápida y ágil", según explica el consejero delegado de Webasistencial, Agustín Ortega, ya que contempla todas las ventajas de las receta electrónica, pero también aplicadas a las recetas en papel.

Por otro lado, el sistema se configura como un servicio de "atención farmacoterapéutica", en tanto que, al estar en contacto con la historia farmacéutica del paciente, analiza todas sus peculiaridades --hipertensión, intolerancia a medicamentos, edad, estado de salud, etc.--. De esta forma, advierte al farmacéutico sobre todos los inconvenientes que pudiera causar el fármaco solicitado, ya que analiza las fichas técnicas de todos los medicamentos, en las que se incluyen todo tipo de información sobre contraindicaciones, interacciones y sobredosificaciones de los productos.

No solo advierte de los medicamentos que se le está dispensando en ese momento y teniendo en cuenta el estado de salud del paciente, sino que lo hace además analizando los fármacos administrados a este paciente hasta la fecha.

Así, "los pacientes están protegidos gracias al pacto que hacen todos los farmacéuticos por compartir la historia farmacéutica del paciente, y la dispensación en general", añade Ortega.

Por otro lado, el sistema permite al paciente acceder a su historial farmacéutico a través de internet, mediante un sistema seguro y de uso restringido únicamente por él. Asimismo, y siempre y cuando el paciente lo autorice, el médico podrá tener acceso a la historia farmacéutica. "El paciente es el propietario, dueño y señor de su información", asegura el responsable de la empresa.

Por su parte, el presidente de Faraex, indicó que el propósito del convenio es que las oficinas de farmacia "tengan una rentabilidad y un desarrollo económico lo suficientemente amplio para que pueda atender con exclusividad casi mayoritaria al sistema de dispensación de medicamentos del sistema sanitario público" en Extremadura.

RECETA ELECTRONICA Este equipamiento tecnológico, que puede dispensar recetas tanto electrónicas como en papel, permite que, de forma automática y en tiempo real, la Administración regional tenga constancia de qué médico ha prescrito la receta, qué paciente la lleva y qué farmacéutico ha dispensado el medicamento.

Con ello, se podrá conocer el gasto que suponen los pacientes a las Administración en base a la dispensación de medicamentos. "Se trata de ponernos a la altura de las circunstancias y colaborar con la Administración y la sociedad", recalca Pérez Vergel.

Este sistema costará entre 300 y 400 euros anuales a los farmacéuticos, mientras que los pacientes no tienen que asumir ningún gasto. Como contraprestación, permitirá a las farmacias ahorrar gastos por sus actuales servicios de dispensación de recetas, bases de datos y actualización de los sistemas.