Para las personas trasplantadas, como la pequeña Johana Trujillo, hoy es un día especial y de agradecimiento a quienes han hecho posible que puedan seguir viviendo, gracias a sus donaciones. Esta niña pacense ya sabe a sus cinco años lo que es pasar meses en un hospital a la espera de una médula ósea que sea compatible.

Johana ingresó en noviembre de 2007 en el Hospital Materno Infantil de Badajoz, donde le diagnosticaron problemas en la médula y se le empezó a aplicar un tratamiento al que respondía bien. Cuatro meses después la leucemia se hizo patente y la necesidad de un trasplante, inminente.

Ante la imposibilidad de encontrar una médula compatible entre las personas de su entorno, los datos de Johana se cruzaron con los de los 13 millones de donantes de médula ósea de todo el mundo, de los que 72.157 son españoles, entre los que se cuentan 3.163 extremeños. Gracias al Registro Español de Donantes de Médula Osea se pudo localizar la persona compatible, una donante australiana que salvo la vida de esta pequeña pacense. Esa médula llegada de Australia devolvió a Johana la sonrisa y las ganas de vivir, lo que le permitió regresar a casa el pasado 6 de enero, un día muy especial en el que recibió en su casa la visita de los Reyes Magos. Hoy, Johana se recupera en compañía de sus tres hermanas y su padres, Mari y Antonio, que agradecen la labor de los equipos médicos y las asociaciones y medios que hicieron público su caso. Asimismo, animan a la gente a convertirse en donantes de vida.