La crisis en la Asamblea de Extremadura, tras el último pleno celebrado el día 26 de mayo --en el que fueron expulsados dos parlamentarios populares y suspendida la sesión--, sigue abierta y en tensión. De hecho ayer no faltaron los insultos. El presidente del PP, Carlos Floriano, en declaraciones a Europa Press, se dirigió al presidente de la Junta en términos insultantes: "es un bocazas, pero es un cobardón porque siempre insulta cuando los demás no pueden hablar".

Ayer, sin embargo, se produjo un intento de reconducir la situación: el presidente del Parlamento, Federico Suárez, convocó por carta a los presidentes de los grupos parlamentarios para reunirse con ellos a las 12 de hoy. La oferta se encontró con una disculpa desde el PP: Carlos Floriano rehusó asistir "porque a esa hora tenía una rueda de prensa con el presidente de la asociación ATA". En su lugar iría el portavoz adjunto, Martín Tamayo.

Suárez declinó esta solución y lamentó la decisión del PP: "No se ha considerado la posibilidad de mantener dicha reunión con otros diputados que no sean los presidentes de los grupos". Más tarde, el máximo representante de la Cámara extremeña anunció que la reunión se posponía hasta el lunes, con la presencia de Floriano.

El PP criticó las "exigencias impuestas" ante la reunión convocada para hoy y luego pospuesta. "No es de recibo que el presidente de la Asamblea convoque con tan sólo 48 horas de antelación, sin consultar los compromisos de los diputados, y que además tenga derecho de veto sobre quién puede asistir", dijo el portavoz Javier Casado.

Suárez también se encontró con algún pero en el planteamiento de IU. En declaraciones a Efe, la presidenta del Grupo Mixto, Teresa Rejas, planteó la necesidad de que en esa reunión esté representado el Ejecutivo extremeño, a través de la consejera portavoz, Lola Pallero, o de la secretaria de Relaciones con la Asamblea, María Salud Recio. Rejas se preguntó "quién responde" por el Gobierno extremeño a la hora de exponer su manera de entender el Parlamento. IU-SIEX se siente "agraviada" por la actitud que mostró el presidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, en el pleno.

En relación con la sesión del 26 de mayo, el Grupo Socialista --ante la petición de amparo presentada por IU-SIEX al presidente de la Asamblea de Extremadura--, invitó a esta formación a que el "respeto" que pide para su diputado Cristóbal Guerrero, se lo aplique éste en sus intervenciones. Según el PSOE, las que hizo en el pleno del pasado jueves, estaban llenas de "insultos y mentiras hacia las instituciones y sus representantes".