Un acicate para la hostelería, la restauración, las agencias de viajes e incluso la conservación de espacios. La caza y la gastronomía forman un suculento binomio que ofrece «muchas e interesantes» posibilidades, según el consejero de Economía e Infraestructuras de Extremadura, José Luis Navarro, por su potencial para el desarrollo económico y para la fijación de la población en núcleos rurales.

Navarro participó en la inauguración de la segunda edición de la Feria Internacional Gastrocinegética Extremeña (Figaex), que se celebra en Malpartida de Plasencia, y cuyo objetivo principal es convertir la caza y su relación con la gastronomía en elementos de promoción turística.

El consejero recordó que la actividad cinegética dinamiza otros subsectores económicos como la hostelería y restauración, agencias de viaje, transportes y conservación de espacios, entre otros.

A su juicio, esto supone «un complemento muy importante para un sector estratégico de nuestra economía como es el turismo, al que está asociada directamente».

Asimismo, el consejero valoró que eventos como Figaex «sirven para divulgar el conocimiento cinegético y gastronómico de la región y aportan una visión innovadora y atrayente para visitantes y vecinos».

«Se trata de fomentar y generar valor añadido en estas actividades, apostar de forma decidida por el desarrollo sostenible, poner en valor la cultura tradicional, y, al final de todo, dinamizar la economía y generar empleo”, aseveró.

Como dato económico, el consejero de Economía e Infraestructuras ha citado la aportación de la caza al PIB regional, que se sitúa en torno al 2%, y un volumen de negocio que varía entre 340 y 400 millones de euros anuales.

«Esto evidencia los beneficios que genera a la región, no sólo a las empresas directamente ligadas a la explotación de esta actividad, sino al progreso de las zonas rurales donde se desarrolla», resumió.