En Extremadura las enfermedades musculares más comunes que surgen a raíz de la actividad laboral suelen localizarse en el cuello y hombros, así como en la zona lumbar. La solución para evitar este tipo de problemas está en la ergonomía.

En el laboratorio de biomecánica del movimiento humano y de ergonomía, se está trabajando en la actualidad para reducir el número de estas enfermedades. La técnica es sencilla, consiste en observar como interviene cada músculo cuando está realizando una determinada actividad laboral. Una vez que se conoce esta relación, se busca adaptar las condiciones del entorno a sus necesidades y características biológicas y conseguir así, no sólo mejorar el rendimiento sino también, garantizar el bienestar del trabajador.

LA UNION EUROPEA

En el marco comunitario ya se ha empezado a tomar iniciativas. En 1999 y en 2001 se publicaron dos informes donde se destacaba la dimensión socioeconómica que tienen las enfermedades músculo-esqueléticas. Además, se asentaban las bases para establecen los criterios en función de los que se evaluarán en un futuro.

Kostas Gianikellis, director del laboratorio, destaca "la importancia del trabajo científico a la hora de desarrollar las estrategias necesarias de prevención de estas enfermedades". Gianikellis afirma que si se aplica las políticas de intervención ergonómica "se pueden evitar un 30% de ellas".

En el ámbito de la Unión, el coste que se estima de las enfermedades profesionales está entorno al 0,5 y 2% del PIB, lo que representar el doble de lo que España invierte en I+D.