Inundaciones en garajes y locales, daños en parques, cierre de piscinas municipales y semáforos sin funcionar. Es el balance general de las tormentas de lluvia y granizo que afectaron ayer a gran parte de la región. El aviso de alerta amarilla se había extendido a toda Extremadura. Localidades como Puebla de Obando o Zafra, entre otras, vivieron una intensa tromba de granizos, pero los municipios más afectados fueron Trujillo, Plasencia y Cáceres.

TRUJILLO / La intensa lluvia caída en la noche del lunes provocó de nuevo inundaciones en cocheras, locales comerciales, establecimientos hoteleros y viviendas de Trujillo, justo cuando la ciudad comenzaba a recuperar la normalidad tras los daños por la tormenta de granizo del domingo, que también se saldó con inundaciones.

Tras las quejas ciudadanas porque las tuberías no habían sido capaces de absorber el agua, fuentes del Ayuntamiento precisaron que «desde la madrugada efectivos municipales evalúan los daños y trabajan para que todo vuelva a la normalidad lo antes posible». Además, el Consistorio informó de que la tormenta y las lluvias torrenciales ocasionaron diversos desperfectos en la piscina municipal y que es imposible su apertura, así como inundaciones en el pabellón deportivo. No pudieron confirmar el tiempo que permanecerán cerradas las instalaciones. Fuentes municipales recordaron igualmente que se está construyendo un colector para evitar este tipo de incidentes en el futuro.

PLASENCIA / La fuerte tormenta con lluvia, viento y granizo que cayó el lunes en Plasencia provocó múltiples desperfectos y obligó a los servicios de emergencias y municipales a trabajar durante toda la noche. Según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), se registró una precipitación de 83,8 litros por metro cuadrado en seis horas y rachas de viento de hasta 85 kilómetros por hora. La concejala de Interior, Sonia Grande, informó a través de la redes sociales que la tormenta provocó daños en instalaciones municipales y parques.

También se produjeron caídas de cascotes sobre vehículos y múltiples embalsamientos de agua en calzadas y establecimientos públicos al atascarse las alcantarillas por los sedimentos arrastrados por el agua.

Las incidencias fueron atendidas por el cuerpo de bomberos, Policía Local y Nacional, Protección Civil, brigada de obras y las concesionarias de los servicios de aguas, jardines y limpieza.

CÁCERES / La fuerte tormenta que se desencadenó ayer por la tarde en la capital cacereña obligó a los bomberos a realizar varias salidas tras recibir llamadas de ciudadanos preocupados porque estaban sufriendo inundaciones en garajes, locales y otra serie de dependencias. Concretamente, según infomaron desde el parque de Cáceres, los bomberos actuaron ayer en dos zonas: la urbanización Los Rosales y la calle Los Trigales, ubicada en la Mejostilla.

La caída de granizo provocó que se atascaran algunos desagües, causando pequeñas inundaciones. Al menos un par de semáforos en la avenida de la facultad de Empresariales dejaron de funcionar a causa de la fuerte lluvia y en la Mejostilla se pudieron ver coches en los que el agua alcanzaba la altura de la parte superior de los neumáticos. La tromba de agua cayó principalmente entre las 18.00 y las 19.30 horas y, por suerte, no hubo que lamentar ningún percance de gravedad ya que en ningún momento fue requerida la presencia ni de agentes de Policía Local ni de la Policía Nacional.

Según informó ayer la Agencia Estatal de Meteorología, las precipitaciones también en otros puntos de la región fueron localmente intensas y estuvieron acompañadas de aparato eléctrico, truenos, granizo y rachas fuertes de viento.

Esta situación de inestabilidad impropia del todavía verano se debe a un fenómeno conocido como DANA (Depresión Aislada de Niveles Altos), que recorrerá la península hasta el próximo sábado, con un alto contenido de humedad captada de la circulación de aire subtropical.