Seis trabajadores resultaron heridos, dos de ellos graves, como consecuencia de la rotura de una tubería dentro de las instalaciones de la planta termosolar La Dehesa de La Garrovilla, a unos 20 kilómetros de Mérida, propiedad de la empresa Samca. Esta conducción transporta sales (nitrato potásico y nitrato sódico) a altas temperaturas, y al romperse provocó un escape de vapor y sal (a unos 300 grados centígrados) que alcanzó a los seis trabajadores, que al parecer se encontraban participando en unas pruebas para la puesta a punto de la planta, que aún no ha comenzado a funcionar.

Los heridos, todos ellos varones, son trabajadores de la unión temporal de empresas que construye esta planta situada en el paraje Las Jarillas, a unos 3 kilómetros de la localidad pacense. Ninguno de los heridos es de La Garrovilla. El suceso tuvo lugar alrededor de la una y media de la tarde. En poco más de una hora, los seis empleados ya habían sido evacuados. Los cuatro leves en ambulancia al hospital de Mérida --aunque después dos de ellos fueron derivados al Virgen de la Montaña de Cáceres--, y los dos más graves, directamente en helicóptero al hospital de la capital cacereña.

Se trata de J. R. T. N., de 50 años, e I. L. C., de 46. Ambos presentan quemaduras de tercer grado en brazos y en el tronco que les obligará a pasar por el quirófano, lo que ha motivado su ingreso en el centro hospitalario, según indica la Junta en el parte médico facilitado en la tarde de ayer. No obstante parece que su vida no corre peligro. Según confirmó el alcalde de La Garrovilla, José Pérez Romo, ambos se encontraban conscientes en el momento de ser trasladados en helicóptero.

En cuanto a los cuatro heridos leves, Y. S. I., de 22 años, sufrió quemaduras, de primer grado mayoritariamente, en el cuello y detrás del pabellón auditivo; A. G. F., de 31, en la espalda y ambos brazos; J. G. V., de 21, tenía afectado un brazo; y F. L. L., de 34, en los dos. Los cuatro recibieron ayer mismo el alta, si bien los dos primeros fueron derivados previamente a la unidad de quemados de Cáceres, para hacer un seguimiento de las lesiones más complicadas.