Un equipo de investigadores de la Universidad de Extremadura ha descubierto que el ejercicio físico que se realiza en el medio acuático es capaz de reducir a la mitad la sensación de dolor de los pacientes afectados de fibromialgia y mejorar notablemente su estado de ánimo.

Estas son algunas de las conclusiones a las que ha llegado el equipo que dirige Narcís Gusi, de la facultad de Ciencias del Deporte, en colaboración con especialistas en función neuromuscular de la Universidad de Jyvaskyla (Finlandia), informa Efe.

Según explicó Gusi, el estudio, cuya tesis recibió la Mención Europea, les ha permitido comprobar que el ejercicio dentro del agua mejora la capacidad de los pacientes para realizar prácticas como subir las escaleras, hacer la cama o llevar las bolsas de la compra, todas ellas "muy difíciles" para los fibromiálgicos.

Los resultados del trabajo, publicados en el último número de la revista Artritis&Rheumatism, demuestran además que la fuerza muscular, la flexibilidad o el equilibrio de los enfermos que ejerciten sus músculos en el agua puede mejorar considerablemente.

Hasta el momento los médicos sólo conocían las cualidades de los baños calientes y del ejercicio de "bajo impacto mecánico", en el que se incluyen los paseos, el yoga o el aerobic de baja intensidad, para calmar el dolor de los enfermos. No obstante, el trabajo revela que el ejercicio continuado en el medio acuático no sólo apacigua la sensación de fatiga y dolor, sino que mejora el estado de ánimo y la vitalidad.