Los sindicatos UGT y CCOO en Extremadura exigieron ayer, en el marco de una jornada de movilizaciones, «un empleo digno con un salario digno», e instaron a la patronal a impulsar la negociación de los convenios colectivos, de los que dependen cerca de 100.000 trabajadores extremeños. «Extremadura, con la tasa de paro más alta de España, tiene muchos motivos para secundar estos paros», apunta el líder regional de CCOO, Julián Carretero en declaraciones en Badajoz, donde cerca de medio centenar de delegados sindicales y trabajadores se han concentrado ante la sede del sindicato.

En Mérida, un nutrido numero de trabajadores y sindicalistas se concentraron ante los edificios de varios servicios de la Administración regional, en el Edificio III Milenio, para exigir «más y mejor empleo». La movilización, que ha consistido en un paro de diez minutos, ha tenido como lema «Stop a la avaricia empresarial», y ha servido para exigir «salarios dignos, empleos estables y recuperación de derechos».

La líder de UGT en Extremadura, Patrocinio Sánchez, ha advertido de que la negociación colectiva a nivel nacional está «paralizada» porque los sindicatos reclaman una subida salarial de entre el 1,8 y el 3%, pero la patronal se ha cerrado en el uno y medio. A juicio de Carretero, «las aseveraciones de la patronal y de la economía liberal de que con costes laborales más bajos se genera más y mejor empleo se viene abajo». En este sentido, ha puesto como ejemplo las comunidades autónomas de Euskadi y Madrid, que tiene los costes laborales más altos y la tasa de paro más bajo. «En Extremadura es absolutamente al revés», ha agregado.

Tanto UGT como CCOO consideran que los convenios colectivos tienen que superar los efectos de las reformas laborales impuestas en los años más duros de la crisis económica. Se trata de reformas, según han expuesto, que han propiciado «la destrucción de empleo y la devaluación salarial», que han acentuando «la desigualdad entre los trabajadores y la extensión del fenómeno de trabajadores pobres, con empleos precarios y salarios que no alcanzan a cubrir las necesidades básicas».