La sección sindical de UGT en Ibercaja de Extremadura explicó ayer a través de un comunicado las razones por las que no firmó la pasada semana junto a otros sindicatos el acuerdo para aplicar un ERE en esta entidad financiera. Desde UGT se volvió a incidir en que se trata de una medida que no está justificada ni desde el punto de vista económico ni desde el organizativo. De la misma forma, subrayó que la movilidad geográfica a más de 50 kilómetros motivada por el cierre de oficinas «no tiene ningún tipo de control, estableciéndose solo el límite de 200 afectados». Por este motivo, añadió, «la palabra voluntariedad queda desvirtuada al tener que elegir entre aceptar un destino sin límite geográfico o la extinción de contrato». Otra de las razones que arguye UGT es que el acuerdo pueda conllevar un indeterminado número «de despidos forzosos por edad de no alcanzarse la cifra de voluntarios fijada en quinientos».