El cierre del Lusitania sería la antesala de la desaparición de otras líneas convencionales", aseguraba ayer Julián Carretero, secretario regional de CC OO, a las puertas de la estación cacereña, ciudad que perdió el Talgo hace año y medio, en la que ya no se habla del cambio de la estación ni del AVE y que ahora se enfrenta a que se pierda el tren hotel Lusitania, el único de largo recorrido que pasa por la ciudad y la única conexión en horario nocturno con Madrid. Para reclamar la continuidad del tren Lusitania, representantes de los sindicatos, partidos y empresarios se concentraron ayer ante la estación, imagen de unidad que se rompía a la hora de las declaraciones, cuando tocaba hablar de quiénes son los responsables de que el futuro de esta línea por Cáceres esté en el aire.

Los líderes regionales de los sindicatos CC OO y UGT miraban hacia Mérida, al gobierno regional. "No hace una apuesta clara en defensa del ferrocarril", resaltó Francisco Capilla, secretario regional de UGT. Carretero aludió a la paradoja de que solo un día antes se celebrase en Badajoz un congreso con presencia de la ministra de Fomento para hablar del corredor central ferroviario (Eje 16), proyecto de futuro, cuando de una realidad que está en peligro, el Lusitana, no se dijese ni una palabra. El alcalde de Valencia de Alcántara, Pablo Carrillo, sí confiaba ayer en que el consejero de Fomento, Víctor del Moral, hubiese abordado este tema con la ministra Ana Pastor.

Carrillo y la alcaldesa cacereña, Elena Nevado, miraban hacia Lisboa a la hora de buscar responsables. "El escollo es la situación económica y la sinrazón del gobierno portugués", dijo Carrillo. "Sin Portugal apostando por esta infraestructura es muy difícil", afirmó Nevado, a quien la portavoz del grupo municipal socialista, Carmen Heras, dedicó parte de su intervención al asegurar que debía "plantar cara a Monago y decirle que dimite si se llevan el tren" y presionar para que por la vía política se mantenga.

La situación actual es que Renfe bloqueó la venta de los billetes del Lusitania desde el 17 de junio, que esta semana amplió esta fecha hasta el 1 de julio y que de lo que ocurra a partir de ese día no se sabe nada, incluso en la taquilla de venta de billetes no pueden informar cuando se pregunta por un viaje el 2 de julio en el Lusitania. "Como se está haciendo es angustiante. No se justifican las decisiones que se toman y así se están cargado poco a poco el tren", opinó Marcelino Blanco, del sindicato CGT.

La federación empresarial, la fundación Cáceres Capital, IU, el sindicato de ferroviarios, concejales cacereños del PP, PSOE e IU... también se pronunciaron contra la supresión en comunicados o participando en la concentración celebrada ayer y en la que se leyó un manifiesto. Mientras tanto la prensa salmantina asegura que el Lusitania pasará por su provincia porque que deje de circular por la de Cáceres es "una muerte anunciada", según comienza una noticia de La Gaceta, que además cita fuentes de Renfe cuando da por hecho que pasará por Salamanca.