El temporal de lluvia y granizo de los últimos días ha dejado unas pérdidas para la agricultura extremeña de 23,5 millones de euros, según las primeras valoraciones de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA). La zona más afectada es el Valle del Jerte, con grandes pérdidas en la cosecha de cereza, aunque también están perjudicados viñedo, tabaco y frutales. Para paliar estas pérdidas, la Agrupación Española de Entidades Aseguradoras de los Seguros Agrarios Combinados (Agroseguro) ha reservado 15 millones de euros para indemnizar a los agricultores (13 de ellos para el caso de los frutales, 1,2 millones para el viñedo y un millón para el tomate).

En este sentido, el Gobierno aprobó ayer a un conjunto de ayudas económicas para Castilla-La Mancha, Castilla y León, Andalucía, Murcia, Madrid y Extremadura, además de acordar proceder "de manera inmediata" a la valoración de los daños, sin especificar la cuantía global.

Sin embargo, el presidente de la agrupación de cooperativas Valle del Jerte, Angel Prieto, dijo que cualquier tipo de medidas económicas que se puedan tomar "son insuficientes", ya que tras las tormentas se ha perdido un 75% de la cosecha, y "recoger un kilo de cerezas se hace inviable". Lo dijo tras un encuentro mantenido con el consejero de Agricultura, José Luis Quintana, y el presidente de la Asociación de Fruticultores de Extremadura (Afruex), Antonio Chavero.

A este respecto, la organización agraria Asaja Extremadura ha pedido la declaración de zona catastrófica para el Valle del Jerte. Además, la mancomunidad de municipios del Valle del Jerte va a proponer el jueves en pleno varias medidas para ayudar a los afectados, tales como un plan especial del Aepsa, la exención de cuotas a la Seguridad Social durante un año, y más seguros para la producción de cereza, informa Faustino Martín.

Las heladas y el granizo también van a mermar la cosecha de fruta de este año, que se podría reducir hasta en 100.000 toneladas, según datos de Afruext.