Gran parte de la carne de pollo que consume la comunidad musulmana de Extremadura se sacrifica, siguiendo el rito propio de su religión, en Veravic, un matadero situado en Cuacos de Yuste.

El administrador de Veravic, José Antonio Moreno, ha señalado: "Al año destinamos a este apartado alrededor de 36.000 pollos, entre 600 y 700 por semana". Son sacrificados por un matarife musulmán, Barka Hassane, que se desplaza para este fin desde Talayuela, donde reside habitualmente. "Al principio venían a matar los pollos de forma individualizada. Después fue aumentando el número y decidimos que viniera un matarife a matar los de todos".

El sacrificio se efectua por la noche, igual que el resto de la producción diaria del matadero. "La diferencia estriba en que es un matarife musulmán, el que los degüella, rezando y mirando hacia la Meca", sin que se pueda aplicar la normativa europea que obliga a aturdir a las aves mediante una descarga eléctrica, antes de proceder a su sacrificio.

No obstante, Moreno indicó que los pollos se sacrifican cumpliendo toda la normativa vigente al respecto, sin olvidar la sanitaria. "Hemos buscado una fórmula que está contemplada en las normas de mataderos, bajo el epígrafe de rito ´Halal´".

El administrador de Veravic recuerda que el matadero comenzó a sacrificar pollos bajo este rito hace seis años. Desde entonces para acá el número ha ido creciendo, "posiblemente porque la población musulmana, en la zona, también ha aumentado en este tiempo en una proporción parecida".

Por otra parte, José Antonio Moreno indicó que al principio solamente "pedían el pollo entero, sin embargo, la demanda ha ido cambiando". "Hacemos filetes y preparamos algún otro producto, derivado lógicamente de los pollos muertos siguiendo el rito ´Halal´".

En cuanto al número de carnicerías netamente musulmanas que se abastecen de este tipo de aves a través de Veravic, Moreno aseguró que "son ya nueve", repartidas por distintos puntos de la región, incluida la que ha abierto sus puertas recientemente en Jaraíz de la Vera.

Por lo que respecta a la celebración del mes del Ramadán, Moreno apuntó que "no se ha notado por lo que respecta al consumo de carne de pollo. Los puntos de venta nos han seguido haciendo pedidos similares a los que venían efectuando".