El consejero de Sanidad y Políticas Sociales, José María Vergeles, reconoció ayer que el traspaso del servicio de transporte sanitario a la empresa andaluza Ambulancias Tenorio se ha hecho con incidencias «de escasa repercusión» pero que, aún así, da a la nueva adjudicataria un plazo de entre 24 y 48 horas para que solucione los problemas. Insistió en que debe normalizar la situación en este tiempo y avanzó que ya ayer, el tercer día de actividad de la nueva empresa, los servicios se daban «con muchísimos menos retrasos que el miércoles y el jueves y buena parte de los problemas han sido solucionados».

Así, el consejero restó importancia a los problemas surgidos en el relevo a la anterior adjuticataria, el Consorcio Extremeño de Transporte Sanitario, y que han afectado principalmente a los traslados a servicios de diálisis, rehabilitación y oncología, recoge Efe. No obstante, destacó que el jueves, primer día de la actividad normal, se prestaron 2.400 servicios, algunos «con incidencias sin importancia, retrasos de minutos», en áreas como las de Badajoz, Llerena-Zafra, Navalmoral de la Mata y Mérida, pero que a mediodía ya estaban solucionados. A su juicio, el servicio «va mucho mejor y no hay motivo de alarma». Precisó que todas las urgencias fueron atendidas y destacó algunas de las incidencias y retrasos ocurridos, entre otros, en Plasencia, donde algunos usuarios tuvieron que recurrir a taxis que serán abonados por la Junta.

MÁS LÍNEAS TELEFÓNICAS / Asimismo, el consejero también afirmó ayer que se ha exigido a la empresa que incremente el número de líneas telefónicas a las que deben acudir los pacientes, el núermo gratuito 824 90 34 50, y al que estos días no llamaban porque lo hacían al antiguo, y que haya un número específico para que los trabajadores se comuniquen con el centro coordinador.

El responsable de Sanidad señaló que un traspaso es «muy complicado», máxime cuando las empresas saliente y entrante no colaboran activamente para que el proceso se produzca «con normalidad». En este punto, Vergeles precisó que la Junta no va a entrar en «la guerra entre empresas» y que su cometido primordial es preservar la salud de los extremeños mediante la prestación de un servicio adecuado y los derechos laborales y sociales de los trabajadores subrogados, un total de 919 entre 783 empleados, 132 taxistas rurales y otros pertenecientes al Centro de Coordinación. Además, hay unos 30 que no pueden ser subrogados debido a su condición de directivos.

Asimismo, recordó que Ambulancias Tenorio ha respetado las cláusulas sociales, que suponen «un peso» del 40% de la adjudicación, y que cumple el convenio colectivo acordado con la empresa anterior, que incluye un incremento salarial del 6%». Añadió que todo esto está sujeto a un proceso de «transparencia» y que la Junta estará vigilante.

El consejero recordó que la flota de vehículos operativos es de 406, de ellos 16 unidades medicalizadas, 9 ambulancias de transporte entre hospitales, 121 ambulancias para los Puntos de Atención Continuada (PAC) y cuatro vehículos todoterrenos.

CRÍTICAS / Por su parte, el presidente del PP de Extremadura, José Antonio Monago, calificó ayer como «un caos» la puesta en marcha del nuevo servicio de transporte público de ambulancias sanitarias de la región debido al gran número de incidencias y de denuncias a través de las redes sociales.

Según él, el consejero de Sanidad «ha mentido» al referirse ayer a la escasa repercusión de incidencias en el servicio de la nueva empresa adjudicataria. Así, Monago subrayó que «ha sido un lío» puesto que hay pacientes que no han podido recibir sus tratamientos de quimioterapia o de diálisis por la falta de ambulancias y que hay vehículos sin la documentación necesaria, entre ellas las referidas a los seguros y las inspecciones técnicas (ITV).