El inventor de la campaña para apadrinar niños extremeños se sentó ayer. El concejal de Alternativa Baix Gaià (ABG) en Torredembarra, Lluís Suñé, declaró en el juzgado número 7 de El Vendrell por un presunto delito de ultraje a la nación por su propuesta contra Extremadura publicada en su blog personal en el año 2008. Durante una media hora, Suñé declaró ante el juez, el fiscal del Estado y el abogado de la Junta de Extremadura, que se persona como acusación particular en el caso. Pasado este tiempo el imputado salió de los juzgados sin hacer más declaraciones que las que realizó un día antes, en las que asegura que se le está realizando "un juicio político".

La Junta de Extremadura se querelló por una entrada en su blog comentando las balanzas fiscales publicadas en el 2008, en el que "irónicamente" --según palabras de Suñé-- expuso el "desequilibrio y la solidaridad obligatoria de Cataluña" con una imagen titulada "apadrina a un extremeño". El blog recibía una media de 60 visitas que se dispararon a más de 25.000 por su difusión de los medios de comunicación. Tras la polémica generada, Suñé eliminó la entrada y pidió disculpas, aunque la Junta de Extremadura mantiene una querella por ultraje a la nación desde entonces. El concejal catalán ya declaró en Mérida y, según su abogado, Eusebi Campdepadrós, la Junta quería que el proceso continuara en los juzgados de Mérida, aunque finalmente será el juzgado de El Vendrell quien dirima si existe ultraje a la nación.

Tanto el Fiscal del Estado como la Junta de Extremadura piden dos años de prisión y 145.000 euros de indemnización en virtud del artículo 543 del Código Penal, que castiga "a quien ultraje u ofenda a España o a las comunidades autónomas". El letrado de Suñé aseguró ayer a la salida de los juzgados que este "es un caso más de instrumentalización de la justicia con fines políticos" y valoró que el caso se dirima en Cataluña y no en Extremadura.

Campdepadrós añadió que su cliente explicó al juez que no creó la imagen de la polémica --dos niños harapientos jugando en el suelo con la petición de apadrinamiento escrita--, sino que ya era una campaña que circulaba por Internet y que la sacó de Google con un comentario "estrictamente político". A la puertas de los juzgados, Suñé contó con el apoyo de un grupo de personas que portaban una pancarta en la que se podía leer: "ultraje a España, juicio político".