«Tenemos la sensación de que ya lo conocemos todo y no hay más alimentos que descubrir. Sin embargo, esto no es cierto, hay infinidad de cultivos, de variedades en América, Asia o África que son totalmente desconocidas para nosotros. Todavía queda mucho por avanzar», cuenta Javier Matías, investigador de cultivos alimentarios de alto valor nutricional en el Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de Extremadura (Cicytex).

Con este objetivo, en este centro investigador se pusieron manos a la obra hace años para estudiar las viablidad de nuevas opciones para ayudar al campo extremeño a mejorar su rentabilidad. Entre ella, hay un alimento que se ha puesto de moda en los últimos años en España por sus propiedades nutricionales y que puede ser un cultivo con futuro en la región. Se trata de la quinoa, un pseudocereal procedente de Sudamérica (Bolivia y Perú son los principales productores), que «botánicamente no pertenece a la familia del cereal pero es un grano que tiene el mismo uso que los granos de cereal», explica Matías. Este investigador empezó hace varios años a indagar sobre las potencialidades de este cultivo en Extremadura y el año pasado el Cicytex firmó un convenio con la primera empresa que ha introducido la quinoa en España, Algodonera del Sur (Algosur).

Actualmente tiene más de 2.000 hectáreas de cultivo en Andalucía, en las provincias de Sevilla y Cádiz, y no descarta ampliar su producción a tierras extremeñas. Para ello, el Cicytex se está encargando de analizar su viabilidad en la región, optimizar las variables agronómicas y poner a punto la técnica de cultivo para que en un futuro se pueda producir quinoa extremeña, porque de momento no existe en la región ninguna plantación comercial.

Vegas, Campiña y Olivenza

Pero hay algunas experiencias y un ensayo en la Finca La Orden, en el que se están estudianto hasta siete variedades distintas de quinoa. Además, están analizando las potencialidades de esta plantación tanto en zonas de regadío como de secano, con lo que podría ser una alternativa al maíz en las zonas con más agua y a los cereales de invierno como el trigo en los lugares más secos. «La quinoa en principio debe cultivarse en zonas donde pueda tener un riego de apoyo para garantizar la nacencia y regar al finalizar el cultivo, pero se necesitan unos 200 litros por metro cuadrado, que son cuatro veces menos de lo que consume el maíz». Los estudios también se están realizando para zonas de secano de Extremadura como la Campiña Sur y Olivenza. Aunque aún con prudencia, los primeros resultados en La Orden son «prometedores», señala el investigador.

«Hemos conseguido cotejar la fecha de siembra y aunque sea un cultivo que requiere riego de apoyo se siembra más tremprano que los cultivos de verano, puede hacerse en febrero o antes, con lo cual podríamos tener la cosecha en meses bastantes anteriores. Esto hace que requiera mucha menos agua y que deje luego el terreno libre para otros cultivos».

En el ensayo de La Orden ya hay producción de grano y se puede comprobar cómo la quinoa se ha adaptado perfectamente a la región. En unos 2.000 metros cuadrados, este año están analizando siete variedades y se ha logrado adelantar la fecha de siembra y ajustar los ciclos del cultivo. «El año pasado coincidió la floración en agosto y el calor afectó al rendimiento, pero este año hemos adelantado la siembra y estamos viendo que la producción de grano es bastante importante, ya veremos cuando lo cosechemos, somos bastante optimistas, creemos que la quinoa puede ser viable, si lo está siendo ya en Andalucía tiene que serlo aquí también».

Las primeras experiencias con este denominado superalimento comenzaron en el 2013 de la mano de Matías y el Cicytex. Y recientemente también se ha aprobado un plan estratégico (llamado Mesocex) dentro de una convocatoria regional en el que se incluye el estudio de la quinoa, entre otros cultivos, con el objetivo de mejorar la sostenibilidad de la agricultura extensiva en Extremadura.

Frente a la baja rentabilidad

«Hay varios motivos que justifican el estudio de nuevos cultivos: la baja rentabilidad de los cultivos tradicionales como son los cereales, que están pasando por una situación delicada por los bajos precios. Pero además están las exigencias de la Unión Europa para cobrar el pago verde de la PAC, que exige diversificar para tener más cultivos en las explotaciones, y por último, también es favorable para las prácticas de rotación agronómica porque al tener varios cultivos se reduce el riesgo de plagas y de enfermerdades», explica el investigador.

En el caso de la quinoa hay otro factor que alienta su posible implantación en la comunidad. «Actualmente hay una nueva tendencia alimentaria y es la demanda de productos que destacan por sus propiedades. Aquí es donde entra en juego la quinoa, un alimento que no tiene gluten y tiene unos valores nutricionales muy interesantes», prosigue.

Hacer de la quinoa un cultivo extensivo en Extremadura dependerá finalmente de la demanda y del interés de agricultores y empresas agroalimentarias, como AlgoSur. «El convenio que hemos firmado con ellos es para implantar primero el cultivo en la región desde el punto de vista técnico pero con la perspectiva de que la demanda va a aumentar en un futuro y esta empresa podría tener interés en hacer contratos con agricultores como ya hace en Andalucía. Pero esto es algo que dependerá del mercado. Nosotros vamos a favorecer las condiciones para que esto ocurra y se lo vamos a mostrar a los agricultores. Porque igual que esta empresa podría interesarse por cultivar quinoa aquí en el futuro, pueden también surgir otras iniciativas en la comunidad».

De hecho, el convenio con AlgoSur termina este verano pero la intención es prorrogarlo para mantener esa colaboración «con la que podamos favorecer contratos con agricultores extremeños. Para ello estudian también fórmulas para erradicar posibles plagas y afinar otras técnicas. «Hasta hace muy poco se cultivaba en Sudamérica de forma muy rudimentaria, con lo cual tenemos que mejorar algunas técnicas así como el control de plagas».

Visita a los ensayos

De momento, el Cicytex ha preparado una visita mañana, 13 de junio, para mostrar los ensayos de campo de la quinoa (además de otros productos) en la Finca La Orden y sus resultados a los agricultores y empresarios interesados en un cultivo que, por ahora, promete y puede tener futuro. Las razones son varias: requiere menos gastos que otros productos como el maíz «porque no necesita tanto abonado ni tanto riego y pensamos que puede ayudar a que el agricultor tenga una opción más de cultivar, que le permita cumplir con las exigencias de la PAC, que favorezca las rotaciones para evitar plagas y que tenga un rendimiento positivo frente a otros cultivos poco rentables en la actualidad como el maíz».