Las aerolíneas, Vueling y Clickair, han iniciado ya el proceso de negociación destinado a una fusión entre las dos compañías. Las conversaciones se establecen "sobre la base de la independencia de la aerolínea resultante (...) y sobre el concepto de una fusión entre iguales". En un comunicado enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en la tarde del martes pasado, Vueling concreta que las negociaciones se centran en el plan de negocio e integración, la estructura de la operación, las valoraciones económicas de las compañías y el esquema de gobierno corporativo. En la nota se dice que el análisis se realizará en las próximas semanas, de lo que se deduce que el proceso de integración no llevará demasiado tiempo.

La aerolínea resultante "tendrá su base en Barcelona" --actualmente ambas aerolíneas la tienen en el aeropuerto del Prat--. Y en este caso se convertirá en el primer operador del aeropuerto Barcelonés. De hecho, Clickair ya es la compañía que más pasajeros ha transportado desde El Prat en los meses de enero y febrero, 662.129 personas. Vueling fue la cuarta, con 434.370 pasajeros. Conjuntamente se sitúan muy por delante de Iberia, que sumó 628.298 pasajeros. En el conjunto del mercado español se colocará como tercera aerolínea por delante de Air Europa.

PAPEL DE IBERIA Aunque Iberia es uno de los socios de Clickair, en el comunicado remitido a la CNMV se subraya "la independencia" de la compañía resultante. Esa circunstancia no parece ser ajena al rechazo institucional con que se ha recibido en Cataluña el intento de Iberia de hacerse con el control de Spanair, operación en la que la compañía que preside Fernando Conte va de la mano de Gestair. De tener éxito, la antigua aerolínea de bandera se haría con el uso casi exclusivo de la nueva terminal de El Prat.

La unión de Vueling y Clickair le da a Iberia pleno dominio de la instalación. No sorprende que las negociaciones para la fusión se lleven directamente entre Inversiones Hemisferio (Planeta) primer accionista de Vueling y Nifinsa, sociedad de la familia Serratora y accionista de Clickair, mientras que Iberia, a la que también le interesa el acuerdo, tiene un papel más discreto. El resto de los socios son Quercus (Agrolimen), Iberostar y ACS.