El presidente de EEUU, George Bush, ha sumado un cargo más a su currículo: suegro. El sábado por la tarde, en una ceremonia en el rancho familiar en Crawford (Texas) que se logró mantener en el ámbito de lo privado, el mandatario llevó al altar a su hija Jenna, que dio el ante 200 familiares y amigos a Henry Hager. La boda, según contó ayer el presidente antes de volver a Washington, fue "espectacular, especial y maravillosa. Fue todo lo que podíamos haber esperado", dijo Bush, que definió a su yerno --un joven de 30 años de una familia vinculada al partido republicano-- como "un chico realmente bueno".

Con la Casa Blanca de la pradera protegida por los servicios de seguridad de miradas de periodistas y curiosos, la ceremonia arrancó el sábado al atardecer. Fue oficiada por Kirbijon Caldwell, un reverendo metodista amigo de los Bush que ahora, políticamente, ha cambiado de bando y ha mostrado su apoyo al demócrata Barack Obama.

Hubo 14 damas de compañía y los hermanos de los novios, Barbara Bush y John Hager, fueron la dama de honor y el padrino. Los abuelos paternos de la novia, el expresidente George Bush y su esposa Barbara, tuvieron parlamentos en la ceremonia. Jenna Bush lució un vestido de Oscar de la Renta, diseñador favorito de su madre, quien también lo escogió para la ocasión con un modelo turquesa.

La fiesta posterior al enlace se celebró en una carpa decorada por Laura Bush. Allí, el festejo arrancó con el presidente y la nueva esposa bailando la canción You are so beautiful . Los recién casados escogieron para su primer baile Lovin´ in my baby´s eyes , de Taj Mahal.