Los duques de Palma trasladarán su residencia a Washington (EEUU), donde Iñaki Urdangarín trabajará para Telefónica, compañía en la que actualmente presta sus servicios en Barcelona, según ha confirmado un portavoz de la Casa del Rey.

Las mismas fuentes no han precisado cuándo se materializará el traslado a Estados Unidos y han explicado que la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarín esperaban a que se ultimasen todos los detalles para dar a conocer la noticia, dada la complejidad que supone que una familia de seis personas (tienen cuatro hijos) se vaya a vivir al extranjero.

Cargos en La Caixa y Telefónica

La Infanta es directora del área social de la Fundació La Caixa desde marzo del 2005, mientras que Urdangarín fue nombrado consejero de Telefónica Internacional en junio del 2006 y es además presidente de honor del Foro Generaciones Interactivas, constituido por esta compañía junto a la Universidad de Navarra y la Organización Universitaria Interamericana (OUI).

Telefónica tenía un gran interés en que el duque de Palma ocupara este nuevo destino en Estados Unidos, según ha manifestado el portavoz del palacio de la Zarzuela.

El colegio de los hijos de Obama

La noticia ha sido adelantada hoy por la revista Hola, que fecha el traslado de los duques de Palma para después del verano, coincidiendo con el inicio del curso escolar.

Esta publicación afirma que Cristina y su esposo han comenzado ya la búsqueda de un colegio para sus hijos y que, entre los candidatos, figura Sidwell Friends School, el centro al que acuden las dos hijas del presidente de EEUU, Barack Obama.

Al parecer, y según esta publicación, la estancia de los duques de Palma en Washington se prolongará durante al menos dos años, y es probable que Urdangarín sea el primero en trasladarse a EEUU para preparar la llegada de su familia.

Los vínculos con Barcelona

El traslado de los duques de Palma supone una interrupción en su relación con la capital catalana. Desde que en 1988 Cristina izara la bandera olímpica en Barcelona como sede oficial de los Juegos del 92, la vinculación de la Infanta con la capital catalana representaba la mejor tarjeta de presentación de la Zarzuela en Catalunya.

No en vano, la Infanta vive en Barcelona desde 1992. Una ciudad en la que parecía haber fijado su residencia definitiva y que ha acogido algunos de los principales episodios de su vida personal: su boda con Iñaki Urdangarín en la Catedral barcelonesa, en 1997, y el nacimiento de sus cuatro hijos: Juan, Pablo Nicolás, Miguel e Irene.