Con su último papel ante las cámaras, Emma Thompson seguramente no aspirará a ganar un nuevo Oscar. En un vídeo de gran crudeza, distribuido exclusivamente por Youtube, la actriz británica denuncia el tráfico de mujeres --unas 4.000 al año en el Reino Unido-- que son explotadas como esclavas sexuales. En la cinta, Thompson (foto) adopta el papel de una de esas prostitutas que han caído en manos de mafias internacionales y son forzadas a acostarse con 40 hombres al día. El vídeo forma parte de la campaña de la fundación Helen Bamber, que trata de ayudar a supervivientes del genocidio, la tortura y el tráfico sexual.

Hace unas semanas Thompson ya atrajo a políticos y celebridades a Trafalgar Square, donde fueron colocados siete enormes contenedores en cuyo interior se recreaba, incluso reproduciendo fétidos olores, la miserable vida de las esclavas sexuales, muchas de ellas llegadas del este de Europa. El próximo mes, la actriz espera poder presentar una petición al Gobierno británico, reclamando una actuación más eficaz contra las mafias.