¿Recuerdan la historia de las abejitas, el polen y demás eufemismos para explicar a un niño en qué consiste el sexo? Algo así debía tener la actriz y modelo Isabella Rossellini en la cabeza cuando ideó Green Porno, una serie de cortometrajes sobre la vida sexual de los insectos. La hija de la actriz sueca Ingrid Bergman y del director italiano Roberto Rossellini se reconoce "fascinada por los animales en general y sobre todo por las infinitas, extrañas y escandalosas maneras de copular de los insectos". Por eso se decidió a contar a través del cine breves historias con arañas, moscas, caracoles y libélulas. Y con alto contenido sexual.

Esta es la primera incursión de Rossellini tras las cámaras, un trabajo realizado en colaboración con el festival de cine independiente de Sundance, con el que mantiene una estrecha relación desde hace años. El certamen que fundó Robert Redford le pidió la realización de un cortometraje tras comprobar su talento como guionista de otro corto, My dad is 100 years old, que la actriz dedicó a la memoria de su padre. Y como la apuesta del festival por el ecologismo es grande, ella decidió pensar en la naturaleza.

PIEZAS DE TRES MINUTOS Así nació Green Porno, una serie de piezas de apenas tres minutos en los que mezcla imágenes reales y animación. Estética infantil y naif para asuntos adultos. Escritas, dirigidas e interpretadas por la inolvidable protagonista de Blue velvet, que, disfrazada de insecto macho, mantiene relaciones sexuales con una pareja de cartón-piedra. Y el disfraz, con la apariencia de haber sido realizado en una clase infantil, incluye todos los accesorios: antenas, alas, telas de araña y ojos saltones. Cada capítulo empieza con: "¿Y si fuera un...?". Las escenas que siguen no las podrían ver los niños de estar protagonizadas por seres humanos.