Scarlett Johansson, considerada como una de las actrices más sexis de Hollywood, abandonó por un día su medio habitual, la gran pantalla, para poder hacer gala de una de sus facetas menos conocidas, la de cantante. La joven actriz de Match point, y musa del director Woody Allen, participó ayer en la reaparición de los hermanos Reid con The Jesus and Mary Chain, en el marco del festival de Coachella, considerado uno de los más importantes de EEUU.