El número no corresponde al ´gordo´ de la lotería de Navidad, sino a la cantidad de páginas del mastodóntico e indigerible informe que Sadam Husein ha entregado a la ONU. Una quijotada más en la estrategia dilatoria de Bagdad, que no tendrá efecto alguno sobre la voluntad indoblegable del presidente Bush de atacar a Irak, declare lo que declare y se arrepienta de lo que se arrepienta. Si fuera tan fácil acertar el ´gordo´ como acertar si la campaña contra Irak va a desatarse o no, el 11.807 ya se habría agotado. Sadam y Bush hijo viven como en agosto de 1990, cuando Irak invadió Kuwait.