El Comité para la Protección de los Periodistas considera a Afganistán el 11º país más peligroso del mundo para los trabajadores de los medios de comunicación. Entre 1992 y el 2008, 18 reporteros han muerto en Afganistán, entre ellos el español Julio Fuentes. En noviembre del 2001, Fuentes falleció, junto a una periodista italiana, un cámara australiano y un fotógrafo afgano, en una emboscada contra un convoy de profesionales de los medios en la carretera entre Jalalabad y Kabul.