Los posibles cargos contra Trump van desde un delito de obstrucción a la justicia, al perjurio o la colusión con Rusia. Si se presentan, la presión se trasladaría al Congreso, el único con potestad para juzgar al presidente con un proceso de impeachment.

Trump insiste en que no ha cometido ningún delito y considera que la investigación sobre los contactos de su entorno con Rusia solo es una «caza de brujas». Cansado del caso, dice estar dispuesto a hablar con el fiscal porque no tiene nada que ocultar.

Medios de Estados Unidos informan de que la citación de Mueller para que Trump declare en la trama rusa podría formalizarse en las próximas semanas. No está claro cómo responderá la Casa Blanca, pero todo indica que piensa cooperar.