Una operación policial realizada en 26 de los 27 estados brasileños con la participación de 20.000 agentes llevó hoy a la captura de al menos 600 personas y a la aprehensión de 223,7 kilos de drogas, informó la Policía Civil. En un informe parcial, la Policía Civil del estado de Sao Paulo indicó que sólo en su jurisdicción fueron capturadas 606 personas, la mayoría de ellas en flagrante delito y a quienes se les decomisaron 568 vehículos, 71 armas, 165.000 artículos falsificados y 223,7 kilos de cocaína y marihuana.

Entre los detenidos hay acusados de todo tipo de delitos, desde narcotráfico, homicidio y robos, hasta personas que vendían carne asada en estado de descomposición en puestos callejeros. En una de las acciones en una favela de la capital paulista, los agentes fueron recibidos con tiros de ametralladora en un punto de venta de drogas, donde un sospechoso fue muerto tras la reacción policial.

En otra zona de Sao Paulo, también en un tiroteo entre policías y sospechosos, fue abatido Anderson Santana Barroso, el presunto jefe de una banda dedicada a robar ordenadores portátiles a los pasajeros que desembarcaban en el aeropuerto de Congonhas, uno de los de mayor movimiento del país. La operación se concentró en el estado de Sao Paulo, donde sólo tres de las 645 ciudades fueron excluidas de la acción policial simultánea, llevada también a cabo por la Policía Civil de otros 25 estados. El comisario general de la Policía Civil, Mario Jordao Toledo Leme, señaló que este tipo de operaciones sorpresivas "hace que la población se sienta más segura" y anticipó que el operativo nacional atiende órdenes de prisión libradas por la justicia.