Al margen de la Conferencia de Seguridad de Múnich se han producido algunas sorpresas, como el acuerdo entre Francia y Alemania para enviar una parte de la Brigada francoalemana a Illkirch, junto a Estrasburgo. Esta decisión, anunciada por la cancillera alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, supone el estacionamiento definitivo de tropas alemanas sobre suelo francés por primera vez desde la segunda guerra mundial. Esta brigada existe desde 1989, está formada por 2.800 soldados alemanes y 2.300 franceses que se encontraban en el sur de Alemania. La decisión supone el traslado de entre 600 y 700 soldados alemanes, mientras que el resto permanecerán en Alemania.