El presidente de Francia y Copríncipe de Andorra, Nicolas Sarkozy, se reunió ayer en el Palacio del Elíseo con el jefe de Gobierno de Andorra, Jaume Bartumeu, quien le reiteró "la voluntad de acabar rápidamente" la reforma tributaria que se lleva a cabo en el país pirenaico y que implica el fin del secreto bancario.

El objetivo de la reforma es poder establecer "muy pronto" convenios con países vecinos para evitar la doble imposición a los empresarios y profesionales andorranos que quieran trabajar en el exterior, según un comunicado emitido ayer por el Gobierno de Andorra. El objetivo es, según el Gobierno, "que puedan trabajar sin sufrir los castigos fiscales en la exportación de Andorra a Europa". Sarkozy felicitó al Parlamento y al Gobierno de Andorra por las medidas para salir de la lista de paraísos fiscales.