Hace poco más de 40 años, un joven vietnamita, Nguyen Van Dai, derribó el avión del piloto John McCain cuando sobrevolaba Hanói. Hoy, como otros veteranos de la guerra de Vietnam, Dai sigue con atención la campaña de su antiguo enemigo y hoy candidato republicano en la carrera hacia la Casa Blanca.

Dai, que afirma "haber cerrado el pasado" y ve a John McCain como a "un amigo", se acuerda bien de esos pocos minutos del 26 de octubre del 1967 que bastaron para mandar al estadounidense a un lago. "Seguíamos el avión en la pantalla de control y pulsé el botón", cuenta el coronel jubilado, de 68 años. "Hubo una detonación sorda y una nube enorme de humo en el sitio del lanzamiento del misil. Tocado, el aparato pronto perdió altura y desapareció de la pantalla".

El ´Hanói Hilton´

Eyectado de su aeronave, McCain se rompió los dos brazos y una pierna. Cayó inconsciente en un lago, donde un civil, Mai Van On --que murió hace dos años--, le salvó de morir ahogado o linchado. Pasó cinco años y medio preso, buena parte de ellos en la cárcel de Hoa Lo, todavía conocida irónicamente como Hanói Hilton .

De estos años, McCain guardó el recuerdo de las torturas y el aislamiento. En un artículo de 1973, contó que había llegado al límite tras ser golpeado durante cuatro días por guardas que le volvieron a romper el brazo.

Sin embargo, Vietnam niega que torturase a prisioneros. La idea de torturar "no existía en nuestra mente", asegura Tran Trong Duyet, exdirector del Hanói Hilton . Duyet, que tiene hoy 74 años, dice que conoció a McCain y le describe como un hombre franco, "lleno de humor" y de "carácter fuerte".

Confidencias y calumnias

"Hablábamos de mujeres, del amor (...) A veces, venía a mi despacho y me enseñaba a pronunciar en inglés --afirma--. "Sus opiniones políticas eran extremadas, conservadoras. Cuando discutíamos sobre la guerra, él nunca admitía que EEUU se había equivocado". Para Duyet, las torturas de las que McCain habla son "calumnias". Pero apoya al candidato republicano. "Espero, si es elegido presidente, que mejore aún más las relaciones entre Estados Unidos y Vietnam --explica--. Por eso votaría por él".

No todos comparten la opinión de Dai y Duyet por McCain. Nguyen Tien Tran, exguarda de prisión, de 75 años, reprocha a McCain su "ingratitud". "Le salvamos la vida varias veces, evitamos que se ahogara y le curamos heridas graves, y nunca le he oído dar las gracias --lamenta--. Si es elegido, le aconsejaría que no cayera en la trampa como otros presidentes, mandando tropas al extranjero y haciendo más guerras".