Las Brigadas de Mártires de Al Aqsa se atribuyeron ayer el asesinato del juez israelí Adi Azar, un suceso que conmocionó al país. Nunca antes en la historia había sido asesinado un magistrado. La víctima recibió dos balazos cuando se encontraba dentro de su coche.

La policía israelí seguía la pista de un grupo mafioso como autor del asesinato y restaba credibilidad a la llamada en que las Brigadas de Mártires de Al Aqsa se responsabilizaron del atentado y subrayaron que era "el primer paso de una serie destinada a vengar" la muerte de Ghaled Awali, un destacado dirigente del grupo libanés shií Hizbulá asesinado ayer mediante una bomba colocada en su coche en Beirut, en un atentado atribuido por el grupo a Israel.