En sus primeras declaraciones políticas como candidato del Partido Popular de Pakistán (PPP) al cargo de primer ministro, Yusuf Raza Gilani manifestó que pretende "trabajar con todas las fuerzas democráticas" para sacar a Pakistán del marasmo en el que se encuentra. Esto implica conversaciones para alcanzar un Gobierno de coalición.

Interrogado por los medios de comunicación sobre la manera en que afrontará su futura cohabitación con el presidente Musharraf, Gilani afirmó: "Vamos a luchar para que se reconozca la supremacía del Parlamento, para que esta institución tenga la última palabra en los asuntos que conciernen a la política del país, porque refleja la voluntad popular". La lucha contra el terrorismo islamista de Al Qaeda y los talibanes constituye un desafío y una prioridad, ya que desde enero del 2007, según un recuento de France Presse, al menos 1.066 personas han muerto víctimas de la violencia.

La designación de Gilani como candidato del PPP ha sido una decisión de consenso que ha dejado fuera a Amín Fahim, considerado el miembro más brillante y capaz del partido para suceder a la asesinada Benazir Bhutto. Los diarios paquistanís recibieron con satisfacción el nombramiento de Gilani por el PPP, y esperan que no se convierta en una marioneta de Asif Alí Zardari, el viudo de Bhutto, y lamentan que Fahim no haya sido el elegido.