El Parlamento austriaco aprobó hoy, con la única oposición de la minoritaria formación derechista FPÖ, una reforma electoral cuyo punto más destacado es el de rebajar de los 18 a los 16 años la edad mínima para votar.

La reforma es el proyecto más ambicioso aprobado hasta ahora por la gran coalición austriaca, formada por el conservador Partido Popular (ÖVP) y los socialdemócratas del SPÖ, desde que cerraran el pacto de gobierno en enero pasado.

Además de los miembros de la coalición, con una amplia mayoría en la Cámara, la reforma fue respaldada por la formación ecologista "Los Verdes" y por el nacionalista "Alianza por el Futuro de Austria" (BZÖ).

Austria se convierte con esta ley, que deberá aún ser refrendada en el Senado, en el primer país de la UE que fija la edad para ejercer el derecho de voto en los 16 años, mientras que la edad mínima para ser candidato también se recorta de los 19 a 18 años.

La reforma de también prevé el incremento en un año del periodo de legislatura, que pasa así de cuatro años a un quinquenio.

Otras medidas son la introducción del voto por correo y la posibilidad de que la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) pueda observar en el futuro los comicios en la república alpina.